no me hagas esto.
venís con tu sonrisita perfecta,
esa camisa que me vuelve loca
y con todas las ganas de hacer nuestra una de las paredes del bar.
haciéndome bieeeen la boluda
le echo la culpa al alcohol
mientras mi chico de turno y tu ex
nos miran sin entender muy bien una situación
que de seguirse repitiendo va a terminar en un sólo lugar.
(y esta vez dudo mucho
que las peripecias de ross puedan salvarnos)
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